La intuición, el centro de los sentidos

Para llegar a los sentidos se debe partir por la intuición y terminar llegando a ella solo asi se podra mantener el sentido real de las cosas. De esta manera es como se aborda la intuición en el segundo capitulo, la dama del laberinto donde se hace referencia al laberinto como aquel lugar destinado a la toma de desiciones y solo se puede llegar al lugar correcto siguiendo la intuicion que es una cualidad que poseemos por naturaleza pero que es moldeable acorde a nuestras experincias y se hace efeftiva cuando tratamos de leer los indicios que logramos conctar. Al final todo aquello que intuimos termina siendo un pedazo de nuestro ser por lo tanto demuestra nuestra estetica personal.